INSTALACIONES FECCJUSA
Tratamiento de Agua
Una buena calidad de agua es importante tanto para beber como para proteger nuestros electrodomésticos, por eso recomendamos a nuestros clientes la instalación de un descalcificador y ósmosis inversa en su hogar.

Descalcificador Doméstico
Un descalcificador es un equipo que elimina la cal que contiene el agua. A diferencia de los equipos de Ósmosis Inversa, no elimina las sales, bacterias, virus y demás elementos que pueda contener el agua, sólo elimina la cal
¿Cómo elimina la cal un descalcificador?
Los descalcificadores eliminan la cal que contiene el agua mediante intercambio iónico.
Los descalcificadores de bajo consumo se diferencian de los descalcificadores estandard por los componentes utilizados en su construcción, de modo que estos necesitan menos tiempo para las regeneraciones y como consecuencia, los consumos de SAL y AGUA utilizada para la regeneración de las resinas son menores.
¿Qué ventajas tiene un descalcificador?
- Menor consumo de productos químicos, limpieza, higiene, etc…
- Protección de las instalaciones hidrosanitarias, calefacción y equipos generadores de agua caliente sanitaria.
- Protección de electrodomésticos (lavadoras, lavavajillas, etc.)
- Protección de la piel y el cabello.
- Protección de las griferías, mamparas, etc…
Ósmosis inversa doméstica
La ósmosis inversa es un sistema de purificación del agua muy práctico para conseguir agua natural directamente en el hogar.
Son equipos depuradores de reducido tamaño, proporcionan agua de alta calidad mediante un sistema de filtración de cinco etapas.
La membrana es el elemento más importante de una osmosis inversa porque elimina las sales y los contaminantes presentes en el agua, tales como bacterias, virus, microorganismos y microbios trasmitidos por el agua.
Se instalan debajo del fregadero, la instalación es rápida y sencilla.
¿Cuál es el mantenimiento de una ósmosis doméstica?
El mantenimiento de una ósmosis consiste en la sustitución de los cartuchos (los filtros, la membrana y el postfiltro). Por norma general, los filtros y el postfiltro se suelen cambiar cada año y la membrana cada tres, aunque estos plazos van a depender de la calidad del agua de cada zona.