Una buena calidad de agua es importante tanto para beber como para proteger nuestros electrodomésticos, por eso recomendamos a nuestros clientes la instalación de un descalcificador y ósmosis inversa en su hogar.
La ósmosis inversa es un sistema de purificación del agua muy práctico para conseguir agua natural directamente en el hogar.
Son equipos depuradores de reducido tamaño, proporcionan agua de alta calidad mediante un sistema de filtración de cinco etapas.
La membrana es el elemento más importante de una osmosis inversa porque elimina las sales y los contaminantes presentes en el agua, tales como bacterias, virus, microorganismos y microbios trasmitidos por el agua.
Se instalan debajo del fregadero, la instalación es rápida y sencilla.
El mantenimiento de una ósmosis consiste en la sustitución de los cartuchos (los filtros, la membrana y el postfiltro). Por norma general, los filtros y el postfiltro se suelen cambiar cada año y la membrana cada tres, aunque estos plazos van a depender de la calidad del agua de cada zona.
Un descalcificador es un equipo que elimina la cal que contiene el agua. A diferencia de los equipos de Ósmosis Inversa, no elimina las sales, bacterias, virus y demás elementos que pueda contener el agua, sólo elimina la cal
Los descalcificadores eliminan la cal que contiene el agua mediante intercambio iónico.
Los descalcificadores de bajo consumo se diferencian de los descalcificadores estandard por los componentes utilizados en su construcción, de modo que estos necesitan menos tiempo para las regeneraciones y como consecuencia, los consumos de SAL y AGUA utilizada para la regeneración de las resinas son menores.
Las estufas de pellets son generadores de calor que utilizan pellets de madera para la combustión dentro de una cámara cerrada, emitiendo un agradable calor a la estancia.
Su funcionamiento es totalmente automático, lo que no supone ningún riesgo de quemaduras.
Una de las muchas ventajas de cómo funcionan las estufas de pellets, es que cuando la llama afloja el tornillo sinfín es el encargado de proporcionar de forma automática el pellets en las cantidades exactas que necesita el quemador. Tan sólo hay que recargar la tolva interna cada dos días, más o menos, dependiendo del uso que tenga.
Para mayor tranquilidad, la estufa de pellets en cuanto detecta un problema detiene su funcionamiento
El mantenimiento de una estufa es sencillo, cada día hay que retirar las cenizas para evitar el mal funcionamiento y asegurarse así que la combustión es la correcta.
Una vez al año es aconsejable hacer una revisión de los conductos y una limpieza en profundidad. De esta forma nos aseguramos una mayor vida de nuestra estufa de pellets y así una mejor rentabilidad.
Otra posibilidad es una estufa de aire canalizable, la cual necesita una mayor potencia. La diferencia entre ambas es que, además de expulsar el aire caliente por la rejilla frontal, éste es repartido por varias estancias de la casa a través de conductos de forma uniforme. Para ello se debe contar con una canalización adecuada, no se puede utilizar la del aire acondicionado.
Por último, existen también estufas de agua (hidroestufas) que permiten calentar el agua de un circuito de radiadores o suelo radiante proporcionando calefacción y agua caliente sanitaria.
Nuestra empresa es especialista en productos químicos para el mantenimiento y conservación de la piscina así como todo tipo de repuestos.
Nuestro objetivo esencial, es satisfacer todas las peticiones de nuestros clientes; tanto en asesoramiento, venta e instalación de equipos de primeras marcas y calidad y adaptándonos en todo momento a las necesidades de cada uno.
Depuradora
Básicamente, la depuradora se compone de una bomba y un filtro. Además, normalmente hay otros elementos, como válvulas o llaves, y equipos de dosificación.
La cloración salina es un proceso natural para el tratamiento y conservación del agua de la piscina. Se añade sal común (cloruro sódico) al vaso de la piscina, aproximadamente 5 ó 6 gramos por litro de agua.
Mediante un equipo salino, el agua salada pasa por el “electrodo” o “célula” la corriente eléctrica hace que la sal se separe en cloro y sodio, así el cloro natural que se extrae desinfecta el agua, destruyendo algas, bacterias y hongos, posteriormente vuelve a combinarse con el sodio convirtiéndose nuevamente en sal y así se repite el ciclo indefinidamente.
Así que la concentración de sal permanece constante, tan sólo hay que hacer pequeñas reposiciones debido a la pérdida que se produce por los lavados del filtro, la reposición de agua producida por la evaporación y la que los propios bañistas extraen.
Será conveniente añadir un estabilizador de cloro (ácido cianúrico) en las piscinas muy soleadas, ya que los rayos UV van degradando el cloro o también se puede aumentar los tiempos de funcionamiento de la depuradora para compensar la pérdida de cloro produciendo más cantidad.
La electrólisis produce un aumento natural del PH del agua, por lo que es necesario añadir un producto reductor del PH. El método más cómodo consiste en instalar una bomba dosificadora automática, que se encarga de medir constantemente el nivel de PH del agua, inyectando el producto cuando se necesite. Esto permite mantener el PH con un valor exacto, entre 7,2 – 7,6.
Respecto al producto reductor de PH, los más utilizados son el ácido clorhídrico y el ácido sulfúrico. Se recomienda el uso del ácido sulfúrico porque emite menos vapores, evitando la oxidación de los equipos electrónicos y los metales cercanos.
Hay que recordar siempre que estos productos son muy corrosivos, y queman la piel y la ropa rápidamente. En caso de contacto accidental con la piel, es necesario lavar rápidamente con abundante agua hasta su completa eliminación.
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