INSTALACIONES FECCJUSA

Piscinas

Especialistas en mantenimiento y conservación de piscinas

Nuestra empresa es especialista en productos químicos para el  mantenimiento y conservación de la piscina así como todo tipo de repuestos.

Nuestro objetivo esencial, es satisfacer todas las peticiones  de nuestros clientes; tanto en asesoramiento, venta e instalación de equipos de primeras marcas y calidad y  adaptándonos en todo momento a las necesidades de cada uno.

¿Qué es la Cloración Salina?

La cloración salina es un proceso natural para el tratamiento y conservación del agua de la piscina. Se añade sal común (cloruro sódico) al vaso de la piscina, aproximadamente 5 ó 6 gramos por litro de agua.

Mediante un equipo salino, el  agua salada pasa por el “electrodo” o “célula”  la corriente eléctrica hace que la sal se separe en cloro  y sodio, así el cloro natural que se extrae desinfecta el agua, destruyendo algas, bacterias y hongos, posteriormente  vuelve a combinarse con el sodio convirtiéndose nuevamente en sal y así se repite el ciclo indefinidamente.

Así que la concentración de sal permanece constante, tan  sólo hay que hacer pequeñas reposiciones debido a la pérdida que se produce por los lavados del filtro, la reposición de agua producida por la evaporación y la que los propios bañistas extraen.

Será conveniente añadir un estabilizador de cloro (ácido cianúrico) en las piscinas muy soleadas, ya que los rayos UV van degradando el cloro o también se puede aumentar los tiempos de funcionamiento de la depuradora para compensar la pérdida de cloro produciendo más cantidad.

Regulación del pH automática

La electrólisis produce un aumento natural del PH del agua, por lo que es necesario añadir un producto reductor del PH. El método más cómodo consiste en instalar una bomba dosificadora automática, que se encarga de medir constantemente el nivel de PH del agua, inyectando el producto cuando se necesite. Esto permite mantener el PH con un valor exacto, entre 7,2 – 7,6.

Respecto al producto reductor de PH, los más utilizados son el ácido clorhídrico y el ácido sulfúrico. Se recomienda el uso del ácido sulfúrico porque emite menos vapores, evitando la oxidación de los equipos electrónicos y los metales cercanos.

Hay que recordar siempre que estos productos son muy corrosivos, y queman la piel y la ropa rápidamente. En caso de contacto accidental con la piel, es necesario lavar rápidamente con abundante agua hasta su completa eliminación.

Instalaciones Feccjusa - Piscinas - Regulacion del pH

Ventajas de la cloración salina

Limpieza y confort

La cloración salina mantiene desinfectada el agua automáticamente y consigue que esté más limpia. El cloro producido mediante el proceso de electrólisis es más natural y provoca menos irritaciones en los ojos, las mucosas, la piel y el pelo. Además, hace que desaparezcan los olores y sabores típicos del agua de piscina.

Ahorro

Aunque la inversión inicial es superior, la cloración salina puede generar un ahorro de hasta un 90%, Los únicos productos que necesitarás son estabilizante (solo en la puesta en marcha del equipo), reductor o aumentador de pH y sal para piscinas.

Sostenibilidad

Con la cloración salina contribuimos a usar elementos naturales, responsables y respetuosos con el medio ambiente.

Conceptos básicos sobre piscinas

Depuradora

Básicamente, la depuradora se compone de una bomba y un filtro. Además, normalmente hay otros elementos, como válvulas o llaves, y equipos de dosificación.

La bomba se encarga de mover el agua que viene del vaso a través de los skimmers, la toma de fondo o la toma de aspiración, y empujarla con suficiente fuerza para atravesar el filtro de arena y volver al vaso.

Las bombas de piscina incorporan un filtro de rejilla para evitar que algún objeto dañe la bomba. Este filtro debe mantenerse limpio, sobre todo si se acumula pelo o fibras, que pueden terminar enredándose en la turbina de la bomba provocando averías.

Es muy importante que la bomba esté siempre llena de agua. En el caso de que trabaje en seco, se dañará el sello mecánico, que es una junta que sella el eje mientras gira.

El filtro es un recipiente lleno de arena que deja pasar el agua, reteniendo las partículas entre los granos de arena. Es un sistema de limpieza de gran eficacia. Cuando la suciedad se va acumulando entre los granos, el agua tiene más dificultad para pasar, siendo necesaria su limpieza periódica.

El agua de una piscina tiene características especiales. Como se trata de agua limpia y con poco movimiento, debemos aplicar un tratamiento para evitar que aparezcan algas o gérmenes. Esto se consigue aplicando productos desinfectantes (normalmente cloro) y manteniendo la acidez (más conocida como PH) del agua en el nivel natural de la piel humana.

El cloro es un elemento químico muy volátil, por lo que tiende a evaporarse, sobre todo con fuerte radiación del sol. Para mantener su eficacia es necesario añadir cloro al agua periódicamente, ya sea en forma de pastilla, polvo, o fabricándolo con un clorador salino.

El nivel óptimo de cloro en una piscina es de 1ppm (parte por millón) o algo menos. Un exceso de cloro provoca irritaciones en piel, ojos, mucosas, estropea el pelo, destiñe la ropa, etc. Además, puede provocar reacciones alérgicas o respiratorias. La falta de cloro permite que se desarrollen algas, hongos y bacterias.

El PH es el nivel de acidez del agua. El PH ideal para el agua de una piscina es 7,2- 7,6. Cuando el PH no se encuentra en estos  valores, el cloro pierde su eficacia como desinfectante.

En caso de que este valor se desajuste, podemos corregirlo añadiendo un producto ácido o alcalino, para neutralizarlo. Para hacer esta tarea más simple, los productos se comercializan como PH+ o PH-, para indicarnos su función.

Si el PH medido en la piscina es alto, agregamos PH-, y si es bajo, añadimos PH+. En el caso de las piscinas de cloración salina, el PH siempre sube por el efecto de la electrólisis del agua, de modo que es necesario ir añadiendo PH- (ácido) para ir corrigiéndolo. Es recomendable instalar una bomba dosificadora automática, para que realice el proceso automáticamente.

En una piscina las algas pueden ser microscópicas.

Cuando las algas encuentran un ambiente apropiado, se reproducen rápidamente creando colonias con miles de ejemplares, hasta ser visibles por su color verdoso.

Las algas se reproducen muy rápidamente con niveles de cloro bajos y PH alto. Antes de ser visibles, podemos apreciar su existencia porque crean una película en las paredes del vaso, que se aprecia al pasar la mano, notando que están algo resbaladizas.

Para prevenirlas basta con que los niveles de cloro y PH sean correctos, y el tiempo de depuración sea suficiente. Una vez que aparecen es necesario aplicar un tratamiento de choque  para eliminarlas por completo,  corregir los niveles del agua y aumentar el tiempo de depuración, para que las algas mueran y no se queden en el filtro de arena hay que lavar bien la arena del filtro.

Las cloraminas son gases que se forman al reaccionar el cloro con los productos orgánicos, como la orina, sudor, etc. Cuando notamos que el agua huele a cloro, lo que realmente percibimos es el olor de las cloraminas.

Su concentración debe ser la menor posible, ya que estos productos son tóxicos y potencialmente cancerígenos. En piscinas de cloración salina, las cloraminas se destruyen al pasar por el electrodo clorador.

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