La energía geotérmica es aquella energía que puede obtenerse mediante el aprovechamiento del calor del interior de la Tierra, tiene su origen en la diferencia de temperaturas que existe entre el interior de la tierra y la superficie.
Hoy en día, los progresos en los métodos de perforación y bombeo permiten explotar la energía geotérmica en numerosos lugares del mundo.
La Tierra posee una importante actividad geológica y nos ofrece una fuente de energía inagotable, limpia, barata y constante.
Mantiene la temperatura del hogar estable 24 horas al día durante los 365 dias al año.
A una profundidad de 15 a 20 metros, se considera que el terreno comienza a estar a una temperatura constante todo el año, independientemente de la temperatura exterior.
Por debajo de 20 metros, la temperatura aumenta a razón de unos 3ºC por cada 100 metros de profundidad, debido al gradiente geotérmico. Es decir, que a medida que se profundiza, mayor importancia adquiere la energía procedente del interior de la tierra y menos la procedente del sol. No obstante, en las primeras decenas de metros, el sol es una auténtica fuente de energía, que no solo calienta la corteza terrestre, sino que calienta toda la atmósfera, y por consiguiente el agua de lluvia que se convierte en un aporte extra de energía al terreno.
Esta energía disponible, la podemos aprovechar intercambiándola con un fluido caloportador.
Consiste en la instalación de una serie de tuberías de polietileno, denominadas colectores horizontales, por las que circula agua con glicol (anticongelante). Se necesita que la parcela disponga de una superficie amplia para poder realizar el tendido del circuito a poca profundidad.
En este sistema, debido a la escasa profundidad a la que se entierran las tuberías (0,6 a 1,5 m), el clima tiene especial influencia. El terreno sirve de acumulador de la energía del sol, aportando la energía geotérmica un papel secundario.
En el caso de que la superficie disponible no sea suficiente para ejecutar el sistema anterior, si existen canalizaciones en el subsuelo, o si la demanda energética es alta, se utiliza el sistema de sondas geotérmicas (colectores de calor) en posición vertical en el interior de una o varias perforaciones, con profundidades que pueden oscilar entre los 25 a 150 metros, y diámetros de perforación de tan solo 10 o 15 cm.
Tiene la ventaja de que ocupa poco espacio y proporciona una gran estabilidad de las temperaturas.
Para ello necesitamos un equipo que nos permita, absorber la energía captada del foco caliente y cederla al foco frío. Con ello podremos aprovecharla en calefacción, agua caliente sanitaria y/o climatización. Ese equipo térmico que utiliza el ciclo frigorífico de un refrigerante en un circuito cerrado, se denomina bomba de calor geotérmica.
¿Qué se debe tener en cuenta?